La primera ministra de Japón, Sanae Takaichi, manifestó este miércoles la disposición de su gobierno para mantener un diálogo abierto con China, a pesar del aumento de tensiones entre ambos países debido a declaraciones sobre Taiwán. En una rueda de prensa, Takaichi destacó que China es un vecino importante y que es necesario construir relaciones estables y constructivas. Aseguró que la puerta del diálogo nunca está cerrada y que la comunicación es fundamental ante los asuntos pendientes y desafíos entre ambas naciones. La tensión se incrementó luego de que la mandataria japonesa advirtiera que Japón podría intervenir en caso de que China utilice medios militares para manejar la situación de Taiwán, lo que generó críticas desde Pekín. Takaichi lamentó la posibilidad de una crisis en Taiwán que podría ser “existencial”, pero reafirmó la postura consistente del gobierno japonés y el compromiso de explicar esta posición a China y la comunidad internacional. Históricamente, los vínculos entre China y Taiwán se rompieron en 1949 tras la guerra civil china, cuando el Kuomintang se trasladó a Taiwán. Desde los años ochenta, las relaciones se mantienen solo a nivel empresarial e informal.













































































































































































































































































































































































