El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, confirmó oficialmente que competirá en las elecciones presidenciales de 2026, buscando un cuarto mandato no consecutivo. Durante una visita oficial a Indonesia junto al mandatario Prabowo Subianto, Lula afirmó: “Voy a cumplir 80 años, pero pueden estar seguros de que tengo la misma energía que tenía a los 30”.

El anuncio, ampliamente difundido por medios internacionales, marca un momento decisivo en la política brasileña. Lula, líder histórico del Partido de los Trabajadores (PT), buscará prolongar su proyecto político iniciado en 2003 y retomado en 2023, tras su regreso al poder. La confirmación de su candidatura ocurre en un contexto de polarización y desafíos económicos, con el objetivo de consolidar los avances sociales y reforzar la estabilidad regional.

Brasil permite mandatos no consecutivos, por lo que Lula puede volver a postularse. Su decisión llega mientras la oposición intenta reagruparse tras las divisiones internas que dejó el expresidente Jair Bolsonaro, quien enfrenta múltiples causas judiciales. Analistas destacan que la figura de Lula continúa siendo clave en la escena latinoamericana y que su popularidad, pese a los años, sigue siendo alta entre los sectores populares.

Con este anuncio, el líder brasileño apuesta por mantener el rumbo político del país y proyectar continuidad en el desarrollo social y económico.